Ligereza, resistencia y funcionalidad, estas son las características que han convertido al aluminio en un material clave para la ingeniería moderna.
A pesar de tratarse del metal mas abundante de la corteza terrestre, y ocupar el tercer puesto tras el oxigeno y el silicio, si hablamos del total de los elementos, el descubrimiento del aluminio es muy reciente, no fue hasta el año 1.824 que, utilizando la recién controlada electricidad, se pudo separar el aluminio de los minerales de los diferentes elementos con que se combina.
El aluminio ofrece una rara combinación de propiedades valiosas. Es uno de los metales más ligeros del mundo: es casi tres veces más ligero que el hierro, pero también es muy fuerte, extremadamente flexible y resistente a la corrosión porque su superficie siempre está cubierta por una capa de película de óxido extremadamente delgada y muy fuerte. No se magnetiza, es un gran conductor de electricidad y forma aleaciones con prácticamente todos los demás metales.