El cobre es un metal de color rojo anaranjado, es maleable, dúctil y un excelente conductor de calor y electricidad, de hecho, solo la plata tiene una conductividad eléctrica superior a la del cobre.
Si se expone al agua o aire, el cobre se corroerá muy lentamente para formar la pátina verdosa que se ve a menudo en las estatuas de bronce pues, éste, está compuesto a su vez por una aleación de cobre y estaño.
Como resultado de su excelente conductividad eléctrica, el uso más común del cobre es en equipos eléctricos como cableado y motores. Debido a que se corroe lentamente, el cobre se usa en tejados, canalones y como bajantes pluviales en edificios.